Los estrechos

Los Estrechos de la Hoz

El río Mijares a su paso por los términos del Castellar y Formiche Alto se encallejona entre cinglas y cortados «a pico», haciendo inaccesible su paso a través de su cauce a personas y animales que no sean peces. Algunos de los escarpados que forman sus paredes alcanzan la cifra de 100 mts. verticales.

Los Estrechos de la Hoz, que son tres, conforman un lugar bravío, salvaje y casi desconocido, incluso para los habitantes de los pueblos ribereños.

Los caminos o sendas, que por allí circundan, esquivan y se alejan de las orillas, aunque se puede acceder con dificultades por algunos puntos, que conocen pocas personas, normalmente pastores y cazadores.

Los Estrechos de Formiche son ideales para practicar deportes con riesgo, venciendo toda clase de obstáculos, como los «Cantales» desprendidos de las rocas y que han quedado incrustados entre sus paredes, además de poder disfrutar de parajes inigualables.

Entre el primer y segundo Estrecho hay media docena de cuevas, en lo alto de la ladera izquierda del rio, siendo encontrados en las mismas algunos pequeños utensilios prehistoricos

Destacan como lugares pintorescos «el Prado del Buey», donde se halla próxima la sabina pinera, y el barranco de la fuente del Tejo, en cuyo recorrido podremos contemplar una decena de tejos, siendo milenario el que se halla en la propia fuente.

Cuando se producen riadas el río baja tan bravío y produce tal ruido, que aún oído a distancia produce «pavor».