La carbonera

La carbonera

Construcción 

Primero se elegía el lugar donde montar la carbonera, al cual se le llamaba «la plaza», siendo un sitio llano, céntrico y cercano al resto de las carboneras, de poder ser al resguardo del aire, y si no era posible y pegaba mucho el aire en «la plaza», se hacía un bardal con ramas.

Se ponía un punto como centro y desde él se contaba el radio que iba a tener «a suelas», y ayudándose con una cuerda se trazaba el circulo de la carbonera.

En el centro se comenzaba a poner palos y ramas de leña lo más rectos posibles, de 1 metro aproximadamente, hasta que se generaba una base de 10/12 cmts. y sobre esa base se clavaban lo más rectos posibles otros palos para ir formando «la boca» de la carbonera.

A continuación se ponían mas palos, hasta alcanzar los bordes del circulo trazado en el suelo.

Sobre esta primera capa se colocaba otra capa de palos y así sucesivamente hasta obtener la forma de la carbonera. Las capas se llamaban «cambras» y una carbonera media venía a tener unas tres cambras.

Alrededor de la carbonera se ponía una capa de zama, con los extremos de las hojas hacia abajo, y se tapa con tierra, yendo la capa desde medio metro en la base a un palmo en el extremo de la carbonera.

En la capa de tierra se hacia «la escalera» para poder acceder a la boca, formando los escalones con un palo atravesado y un piedra lisa, llegan a tener algunas carboneras hasta 22 escalones.

Encendido y mantenimiento

Se hacia una hoguera para conseguir brasas. Se cogían las brasas, sin flama, y se metían por el agujero central de la carbonera.

A continuación se metía leña pequeña, para que no se «engallinase», y se apretaban con el «orgunero», tapando a continuación la boca de la carbonera con una losa.

Luego se hacían 3/4 «humeras» a metro/metro y medio de la boca. Estas humeras, cuando la carbonera ya estaba encendida, se tapaban y se iban subiendo, ya que la carbonera se tiene que hacer desde arriba a abajo.

Se echaba leña, «alimentar», cuando la carbonera lo pedía, procediendo a desenterrar y cuidando de poner la leña en el mismo sentido que estaba.

Cuando quedaba 1/2 metro de carbonera, las humeras se hacían a ras de suelo.

La carbonera hay que estar vigilándola siempre, aunque sea a intervalos de unas dos horas.