Flora-malva

Malva (Malva silvestris)      << Volver

ORIGEN Y DISTRIBUCIÓN: Es una planta de la familia de las Malvaceas, su origen es mediterráneo y crece de forma cosmopolita, en caminos, taludes, tierras baldías, zonas de montaña o media montaña, etc., de toda Europa, Asia y África.

OTRAS PLANTAS CON SIMILARES PROPIEDADES: Malvavisco (Althaea officinalis).

DESCRIPCIÓN:

La malva es una planta herbácea entre bianual y perenne, de tallo muy velloso y raíz fusiforme y que puede llegar a medir de 70 a 90 cmts de altura.

De las axilas de sus hojas alternas y palmatilobuladas, con hasta 7 lóbulos, brotan flores de color rosáceo, con pétalos veteados en color violeta. El fruto, que tiene forma de disco, se descompone tras la maduración. La malva es cosmopolita, y aunque es planta de montaña o media montaña, se adapta fácilmente a otros terrenos

PARTES UTILIZADAS: Hojas (folium malvae), flores (flos malvae).

RECOLECCIÓN

Para su uso en medicina se recolectan las hojas y flores. Las hojas, que deben estar limpias, sanas (evitar las que estén manchadas de roya) y no ser viejas, deben recogerse a mano en plena floración (primavera y verano), con tiempo soleado y estable. Las flores se recolectan acompañadas del cáliz y sin pedúnculo, siempre con buen tiempo (junio a agosto). Hay que poner las partes recolectadas sobre cañizos y a la sombra o en un secadero con temperatura no superior a 35º C. Cuando las flores están totalmente desecadas presentan color azul.

APLICACIONES, USOS Y PROPIEDADES

Emoliente, heridas internas estomacales e intestinales, laxante suave, expectorante, afecciones de las vías respiratorias superiores, afecciones de la piel, sudorífico, procesos gripales.
Se utiliza en «medicina natural» desde la Edad de Piedra y era ya conocida por los clásicos. Aparece en la Materia médica de Dioscórides.
La malva contiene, principalmente, mucílagos, taninos, pigmentos orgánicos, ácidos y vitamina C. Los mucílagos facilitan la cicatrización de heridas internas, lesiones de las mucosas y úlceras de estómago. Se emplea en el tratamiento de la bronquitis, afecciones de las vías respiratorias superiores (tos, catarro de garganta y laringe, inflamaciones), estómago, intestino y como laxante suave. En aplicación externa, la malva sirve para la preparación de baños y apósitos contra las úlceras, quemaduras y erupciones cutáneas, asi como las mordeduras y picaduras de abejas y avispas; su acción emoliente es muy útil para su aplicación en cataplasmas contra forúnculos y ablandamiento de bultos.

CURIOSIDADES

Popularmente y en lenguaje coloquial se utiliza la expresión ‘está criando malvas’  para indicar que una persona está muerta y enterrada o que hace tiempo que falleció, señalando metafóricamente que sus restos están sirviendo de abono a la planta.
Su origen viene de la facilidad con la que la malva se adapta a todo tipo de terrenos, crecimiento rápido y en cualquier tipo de lugar o terreno, siendo  habitual en cementerios y  aledaños.