El enebro (Juniperus oxicedrus)
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El nombre científico Juniperus, es el nombre que los romanos daban a los enebros y a su madera y oxycedrus del griego, quiere decir “cedro pinchudo”.
Llamado también enebro de la miera, es un arbusto dioico, de hasta 6 m de altura, de hojas perennes, estrechas, largas, punzantes, dispuestas de tres en tres y de color verde intenso, con dos líneas blancas que recorre la cara inferior y frutos globosos castaño-rojizos. Flores masculinas y femeninas en pies distintos.
Se distingue del enebro común (Juniperus communis) de mayor porte (10-15 m) porque éste tiene las hojas con una sola línea blanca y sus frutos son negro-azulados al completar la madurez.
Su madera es incorruptible, resistente, aromática, blanda y fácil de trabajar, usándose en ebanistería para muebles, especialmente y debido a sus propiedades repelentes para recubrir los interiores de los armarios roperos y arcones, y también para realizar pequeños objetos de decoración.
Es fruto es de muy baja toxicidad, puede utilizarse en infusión. Sin embargo, a fin de aprovechar totalmente sus propiedades, podemos tomar las nebrinas como si fueran caramelos, recordando que la tradición pretende que los frutos deben tomarse siempre en número impar.
La ginebra no es más que alcohol destilado con nebrinas, las cuales comunican su aroma al aguardiente.
Al enebro se le han atribuido un sinfín de virtudes, siendo una de las plantas medicinales más estudiadas: Muy diurético, antirreumático, antiséptico, depurativo, emenagogo, estomático, carminativo, rubefaciente, sudorífico y tónico estomacal. También se dice que es afrodisiaco. Externamente es antiparasitario. Está contraindicado en embarazos e inflamación renal.
El uso medicinal es conocido ya desde los tiempos bíblicos, las bayas y hojas se usaban como tratamiento contra la peste y la mordedura de serpientes. En la antigüedad se quemaba para evitar epidemias. El enebro de la miera, tiene este apelativo porque, tras un proceso de destilación, del mismo se obtiene la miera, un aceite medicinal espeso, oscuro y muy amargo que se usaba para sanar la sarna del ganado ovino y caprino. Su elaboración requiere una mierera; horno diseñado para esta labor. Cuentan los mayores, que en Formiche también se extraía este aceite para su uso en el ganado.