Botanica Endrino

El endrino  (Prunus splnosa)

  –  –

Los frutos se recolectan en la Serranía de Cuenca para preparar un cocimiento que se administra como abortivo.

El endrino es un arbusto caducifolio de hasta dos metros de alto, muy ramificado y con ramas espinosas, siendo común en la mitad norte de la península ibérica.

Se cría en laderas y ribazos secos, en zonas de monte, en los límites del bosque y en setos. Antes de que se formen las hojas aparecen las flores blancas, dispuestas tan prietas que toda la planta se cubre de blanco.

Hojas pequeñas, finamente dentadas, de un verde claro y con el haz glabro. El fruto en drupa de 8-15 mm, redondeado y de color azul muy oscuro, de sabor ácido y astringente, se endulza después de las escarchas.

Su fruto es conocido desde la antigüedad como planta medicinal y alimenticia, de modo que han sido hallados huesos de endrina en antiguas ciudades lacustres del neolítico.

El principal uso y utilidad de sus frutos es para obtener el licor conocido como pacharán, que se obtiene por maceración en aguardiente de la endrina.

Las endrinas son antioxidantes, como la mayoría de frutos azules del bosque (por ejemplo, los arándanos}, y su consumo regular ayuda a frenar la acción de los radicales libres sobre el organismo, asimismo presentan propiedades astringentes, antidiarreicas y ligeramente estimulantes del sistema nervioso.

Las flores y hojas contienen vitamina C, glucósidos y flavonoides y en oposición a los frutos, se las considera ligeramente laxantes, además de diuréticas y vitamínicas.

El endrino, denominado también arañón, es pariente del majuelo, y se lo considera protector, con una potente energía masculina, por lo que se asocia con la autoridad espiritual. Solían manufacturarse varitas mágicas con la madera de dicho árbol.

Su madera se emplea en tornería y para fabricar bastones y mangos. Antiguamente la corteza del endrino se empleaba para teñir la lana de rojo.

El Ligustrum vulgare contiene principios alcaloides y amargos, virtud que aporta al incremento de la generaci