Botanica Cerezo de santa Lucia

Cerezo de santa Lucía (Prunus mahaleb)

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Su nombre específico vine del árabe “mahlab” significa «la cereza». El cerezo de Santa Lucía es un arbusto de la familia de las rosáceas, caducifolio de poca altura, en torno a 5 m, con una corteza pardo grisácea. Las hojas son simples y alternas, acorazonadas con el borde dentado. Las flores son de color blanco y aparecen en racimo.

Los frutos comestibles, son pequeñas drupas negras en racimos, con aspecto de cerezas de algo menos de 1 cm con pulpa rojiza, que no se comen por su sabor amargo y sirven de alimento a muchas especies de aves. Como tienen un solo hueso en su interior se diferencian bien del espino cerval (Rhamnus cathartica), que contiene de 2 a 4 semillas, planta con la que a veces se confunde cuando no está en flor. Estos frutos carecen de interés para el consumo humano por su gran amargor, pero sí son muy solicitadas por las aves y otros animales.

Por su madera dura y olorosa, en algunos países del centro de Europa se planta para fabricar las pipas de fumador. Se utiliza también como planta ornamental debido a su profusa floración.

Se localiza en lugares húmedos sobre suelo calcáreo entre 1000 y 1700, en pisos meso y supramediterráneos, siendo buen indicador de humedad edáfica y precipitaciones anuales superiores a los 600 mm.

Por su rusticidad es una especie muy utilizada como porta injertos de cerezos. El injerto de cerezo sobre patrón de Prunus mahaleb tiene mayor resistencia a la sequía que sobre otros cerezos silvestres europeos como el cerezo ácido (Prunus guindo) o el cerezo dulce (Prunus avium).

Sus frutos han sido utilizados como colorante, en la fabricación y sus semillas y hojas para aromatizar licores. De la semilla, una vez sacada del hueso y molida, se obtiene una especia mediterránea, el “mahlab” muy aromática, utilizada en repostería. En crudo nos trae notas de almendra amarga, vainilla y muy ligeramente a la nuez moscada, con retrogusto claramente amargo. Cuando pasa por la acción del calor se vuelve mucho más amable, con notas más afrutadas, menos amargas.

Especie ideal para bonsái por sus flores y hojas muy pequeñas.

En el ámbito medicinal, destaca su papel como diurético y estomacal. Sus flores eran utilizadas en la antigüedad como aromáticas para lavarse las mujeres, se le atribuían propiedades contra el dolor y la menstruación, por lo que también se tomaban sus flores en infusión